Tal como ya saben, en la actualidad existen “Licencias” o “permisos” para realizar diversas actividades relacionadas con la cannabis, desde la comercialización de productos derivados de la planta, así como de siembra, cultivo, cosecha, transportación, posesión y preparación de la cannabis (sativa, indica y americana) para fines médicos o recreativos, sin limite de plantas y de por vida, a través de los medios de defensa que estamos interponiendo.
Lo anterior ha provocado un interés generalizado por la planta, donde sigue habiendo estigma, desinformación y discriminación hacia los consumidores, coincidiendo con la oportunidad comercial para muchos de iniciar un negocio legal en territorio nacional que tenga relación con la Cannabis, lo cual ha generado un híbrido aceptado por la sociedad y el Estado (a través de fallos constitucionales), que es reflejo característico de cualquier estado de transición, máxime cuando es tan radical, es decir, algo estigmatizado dogmáticamente como “malo”, resulta no serlo, ya que el acceso a la información permite identificar que la planta tiene mayores propiedades “positivas” de lo que se pensaba y como se ha utilizado y se utiliza como instrumento de poder de los Estados para segregar grupos o comunidades enteras.
Por eso la invitación es a cultivarse en la materia, aprendiendo los aspectos constitucionales de la misma y también ha cultivar en la realidad fáctica, para ello hay diversos grupos que han impulsado con fuerza este movimiento desde el plano social y de conciencia humana, que en la actualidad están enseñando a cultivar la planta en cualquier tipo de espacio a ciudadanos nacionales y extranjeros. Si quieren más información sobre los talleres y las sedes envíen mensaje de WhatsApp 5523010636 o en las redes sociales de Flor de Gallo.
Hugo Guajardo.
Innova Lex Group.